PINTURA VINÍLICA POR PLANOS



"Fito 2010"
6 composiciones en A4
Pintura vínilica sobre papel
2011
Verónica Jimeno Valdepeñas


Fotografía original
Fotografía tratada a escala de grises y por planos con Photoshop 

 Primer calco. Como el resultado es demasiado complejo, decido agrupar detalles para reducir planos.
Segundo calco y definitivo.

La imagen del calco la escaneo y la paso a un gris claro, con el objetivo de llevarlo a una imprenta y fotocopiarlo 6 veces al precio de una fotocopia sencilla (porque a color cuesta el triple y nos es indiferente). De este modo ahorro tiempo y esfuerzo al no tener que calcar la misma imagen 6 veces, con las variaciones que además pueden implicar. Es importante saber que las fotocopias en este tipo de papel de alto gramaje, solo es posible hacerlas en una fotocopiadora láser, puesto que en una normal el papel se les queda atascado.  Y en las impresoras que tenemos en casa tampoco es posible. 

MATERIALES PARA LA ELABORACIÓN DE LA PINTURA

Pigmento molido Amarillo, Magenta, Azul cerúleo y Blanco.
Acetato de Polivinilo.
Trapos.
Agua.
Espátula.
Moleta.
Plancha de vidrio esmerilado. (en éste caso he utilizado una plancha de metacrilato, hasta que pueda conseguir la de vidrio)  
Un cacito para medir volúmenes.

MATERIALES DE TRABAJO PARA LA ELABORACIÓN DE LAS COMPOSICIONES





  • Papel Basik Alto Gramaje Guarro. 6 piezas cortadas a tamaño DIN A4. En ellos previamente he calcado con papel de calco amarillo, o fotocopiado, el motivo a representar. Reservo los restos de recorte para realizar el muestreo de las gamas utilizadas. En éstos dibujo círculos usando una moneda y con un lápiz iré anotando en ellos el código de color. De éste modo me es mucho más fácil comparar las tonalidades para organizar la composición que voy a crear.
  • 4 recipientes con cierre hermético que contengan las pinturas vinílicas, y de los cuales iremos tomando cantidades diferentes para formar los distintos colores que van a componer nuestras gamas armónicas.
  • 4 jeriinguillas para dosificar las proporciones de los 4 colores: amarillo, azul cerúleo, magenta y blanco.
  • 6 Cubiteras de plástico con tapa. En ellas depositaremos las diferentes mezclas que vayamos realizando. Este tipo de recipiente es muy útil, porque podemos conservar la pintura durante bastante tiempo sin que se nos seque. En las tapaderas, he ido anotando los códigos de composición del color que contiene cada cavidad. Ej.: 531 (5 partes de amarillo, 3 de magenta, 1 de azul). y si ha sido necesario añadirle luminosidad con blanco, he utilizado otra cavidad para albergarlo y en la tapa está nombrado como 531B.
  • Trapos.
  • 2 pinceles redondos sintéticos, de los números 6 y 1. Estas medidas son las más adecuadas para un trabajo tan minucioso. También he experimentado con pinceles planos pero el resultado no es bueno, puesto que éste tipo de pincel no permite cargarlo de pintura (al agua) y por tanto tiende a dejar surcos y extender demasiado; todo lo contrario de lo necesitamos para ésta técnica.
  • 2 tarros con agua. Uno para lavar el pincel cada vez que cambio de color y el otro para humedecer la mezcla sin mancharla.
Procedimiento:

1º Elegir gama armónica que queremos utilizar del triángulo de Cuasante.
2º Consultar los códigos de composición de cada uno de los colores que la componen.
3º Con ayuda de unas jeringuillas vamos midiendo las proporciones de magenta, amarillo y azul que componen el color deseado y las introducimos en los huecos de la cubitera. 
4º A continuación, sobre la tapa de la cubitera señalamos el color que contiene (Ej.: 342, y el mismo llevado al blanco, 342 B). Este paso es muy importante, porque cuando tienes una variedad considerable de colores (que vas acumulando según va avanzando el trabajo), es mucho más fácil localizarlos y evitas errores.
4º Una vez tenemos todos los colores de la gama escogida, tomamos un trozo de papel del mismo Basik, trazamos con una moneda unos círculos y procedemos a muestrear cada uno de los colores. A la vez los iremos nombrando y los dejamos secar. Es importante éste último paso, ya que la pintura vinílica al secar, el color se oscurece. Por ello, no podemos comprobar el contraste de luminosidad entre unos y otros hasta que no veamos cual es su color final.
5º Cogemos nuestra fotografía en escala de grises y observamos las diferentes tonalidades que tiene. Estudiamos la distancia lumínica que hay entre unas capas y otras. Podemos identificar cada una de las capas con números para poder asignar posteriormente los colores sin equivocarnos (al menos en el 1º es necesario).
6º  Ahora decidimos qué colores son más adecuados o deseamos llevar hacia la luz con blanco y cuales vamos a utilizar para las zonas más oscuras. Cuando el color contiene amarillo en diferentes proporciones, o usamos una gama más "monocromática" ésta decisión resulta muchísimo más sencilla de tomar; porque los colores evidentemente más claros los utilizaremos para las zonas más luminosas y los más oscuros para las zonas más sombreadas. Sin embargo, cuando la composición contiene valores tonales muy próximos entre ellos y muy oscuros (el triángulo próximo al azul), la luminosidad la debemos generar solo y exclusivamente con el blanco, y teniendo en cuenta el más mínimo matiz de luminosidad que nos proporciona el magenta o el amarillo.
7º Procedemos a muestrear también los colores que iluminamos con blanco, y los nombramos también en el papel con su código de composición +B. Dejamos secar. Y después comprobamos si son exactamente el resultado que deseamos o no. 
8º Rellenamos de color cada una de las capas. es muy importante que carguemos muy bien el pincel de pintura para obtener un buen resultado con esta técnica; porque de lo contrario (o si está muy aguada la pintura) el color se estira demasiado y se nos aparece el color transparente y descompuesto en los pigmentos que contiene la mezcla. Si hemos aplicado una pintura muy espesa, nos dejará bastante relieve de la pincelada. Podemos corregir esto añadiendo una gota de agua limpia sobre la superficie cuando la pintura está aún fresca (es decir, inmediatamente, puesto que la pintura vinílica seca muy rápidamente).